Bloomberg se une a la Linux Foundation… Y ¿las empresas controlan Linux?
Bloomberg se une a la Linux Foundation como miembro de oro. La firma de negocios e información financiera se sitúa de esta manera al nivel de compañías como Google, Cisco, Toyota o SUSE, algunas de las que más contribuyen con el desarrollo de Linux como proyecto.
La membresía de oro, no obstante, es la segunda en importancia, por debajo de la de platino y por encima de la de plata, aunque sobre cómo se organizan las compañías miembros de la Linux Foundation de acuerdo a su contribución ya os contamos hace un tiempo. La lista actual se puede revisar aquí.
La noticia es sin duda relevante porque Linux ha pescado a otro gigante para la causa, pero no es la única noticia de interés. Al margen de este anuncio pero coincidiendo con él, se han dado a conocer la habituales estadísticas de desarrollo de Linux y hay cifras sorprendentes, como los más de 2.000 nuevos desarrolladores que han comenzado a colaborar con código en los últimos quince meses, o los más de 10.000 parches que se reciben por versión.
Sin embargo, algo que parece haber llamado la atención es el hecho de que las contribuciones a Linux provienen en un 80% de empresas, si no directamente, indirectamente, a base de fondos e inversiones. Así, ¿ha dejado Linux de ser un proyecto comunitario para convertirse en un proyecto corporativo? Lo cierto es que no, o por lo menos no es nada nuevo.
Volviendo la vista atrás el aporte de código de las compañías ha ido ‘in crescendo’, por lo que no supone demasiada sorpresa, aunque hay un dato evidente: las aportaciones personales “de siempre”, las de “por amor al arte”, descienden sensiblemente. Y la pregunta que se deja entrever una vez más, sería: ¿quién controla el Open Source?
Fuente: www.muylinux.com