Puedes irte olvidando de Opera en GNU/Linux
Si tenías la esperanza de que el navegador web Opera aterrizase con su nueva versión en la tierra del pingüino y el ñu, puedes irte olvidando, a juzgar por las palabras de un exempleado de la firma noruega, ahora en Mozilla.
La información puedes leerla en Gespadas e ir siguiendo la pista hasta Hacker News o el sitio web personal de Andreas Tolfsen, el desarrollador mencionado, quien parece conservar buenos contactos en su antiguo trabajo. Su mensaje no tiene desperdicio, desde luego (traducción adaptada/simplificada):
En mi anterior empleo, en un pequeño proveedor de navegador que decidió abandonar su propia tecnología [Opera Software], dejé de usar nuestro producto porque Linux no era una prioridad. Se dieron numerosas razones, tales como la baja cuota de mercado, “sólo lo utilizan los geeks”, todos los periodistas usan Mac, etc.
Así se comenzó a ridiculizar la plataforma y a la gente que trabajaba en ella, recurriendo con frecuencia a “bromas sobre Linux” tales como “es probable que tengas que recompilar el kernel”, aunque la cuestión de cuándo empezaríamos por lo menos con el núcleo de la aplicación se planteó en serio.
Y cuando digo que no era una prioridad , quiero decir que nosotros ni siquiera teníamos algo que poder compilar. Unas pocas personas habían empezado a arreglar el código roto en su tiempo libre para conseguir algo que compilase en Linux. Tras semanas de desarrollo, los responsables les dijeron que parasen con lo que estaban haciendo y centrasen esos esfuerzos voluntarios en los objetivos del proyecto, comenzando por utilizar las versiones para Windows y Mac.
Así que la compañía inició el proceso de mover a la fuerza a desarrolladores que habían trabajado con Linux más de 15 años hacia plataformas donde se sentían incómodos y poco productivos trabajando.
Esta es una historia mucho más larga, que habla de una compañía alienante no sólo para su base de usuarios leales, sino también para una parte importante de sus propios desarrolladores. ¿El resultado? Falta de motivación y renuncias.
Bien hecho.
Ahí queda la cosa. Y en cierto modo, es una pena. Lo es, porque Opera Software había tratado tradicionalmente a los usuarios de GNU/Linux con equidad. Esa postura y un producto tan potente como el que tenían, pionero en muchos sentidos, eran motivos más que suficientes para que en estas páginas les diésemos coba de la buena.
Sin embargo, mirando la situación actual de Opera, no hay pena que valga. Hay, sobre todo, indiferencia ante lo que personalmente califico de broma. A Opera 15 le dí la oportunidad con la mente abierta; Opera 19, que acaba de salir, sigue siendo la misma broma con un par de detalles pulidos (¡han integrado la barra de marcadores!).
En definitiva, o en Opera Software se ponen las pilas, o van a perder ese exiguo margen de cuota de mercado sobre el que durante años han hecho equilibrismos. Antes por lo menos eran una alternativa válida para usuarios avanzados; ahora, que en velocidad y compatibilidad han alcanzado a los dos rivales a batir, Chrome y Firefox, están más lejos que nunca de ofrecer una alternativa a éstos.
La cuestión es por qué han mareado tanto la pediz y no han sido sinceros con sus usuarios desde el principio. Porque educados han sido, pero sinceros nada de nada, si todo lo que cuenta Tolfsen es cierto… Y nada parece indicar lo contrario. Lo más cutre de todo, insisto, es la pérdida de una compañía con iniciativa. Veremos qué hacen con Opera Mini.
Si todavía utilizas Opera 12 en Linux y esperabas “algo”, deja de hacerlo. Lo máximo que puede caer es una última actualización menor con un puñado de correcciones, antes de que su soporte concluya para siempre en breve… O tal vez no, y nos sorprendan con algo de improvisto cualquier día…
Sea como fuere, si buscas un navegador con el que reemplazar al viejo Opera, solo hay uno: Firefox. Nuestro querido zorro (!) puede amoldarse con bastante eficacia a la mayoría de exigencias del usuario veterano de Opera, tal y como os conté hace un tiempo. Con ‘Chrom/e/ium’ ni lo intentes. Es eso o confiar en la suerte.
Fuente: www.muylinux.com